La OMS (Organización Mundial de la Salud) define el "síndrome del edificio enfermo" por un conjunto de síntomas caracteristicos: fatiga, dolores de cabeza, reacciones cutáneas, sequedad de garganta y escozor en los ojos.
Muchas de las nocividades ambientales tienen origen físico o químico, pero otras corresponden al plano de las energías sutiles. Por ejemplo, hay situaciones de orientación y de situación relativa de puertas y ventanas entre sí y con relación a los usuarios que provocan desequilibrios energéticos ambientales (aceleración o estancamiento) que inexorablemente afectan a las personas.
Las formas tampoco son inertes energéticamente algunas con cavidades no compensadas armónicamente, suelen provocar desequilibrios que se denominan onda de forma. Dichas onda de forma son emisiones de energía nosiva para las personas.
"Sita del libro Radiesteia Integral, P. Ricardo Luis Gerula"